EL EXILIO DE NAPOLEÓN

"N: Napoleón y Yo" es una comedia histriónica y sin rigor histórico que llega a nuestras pantallas con tres años de retraso y que el único motivo de su estreno ahora parece ser algún tema contractual por tratarse de una co-producción hispano-franco-italiana, aunque poco parece que vaya interesar la película en nuestro país.

Isla de Elba, 1814. Martino (Elio Germano) es un joven profesor idealista, enamorado de la hermosa baronesa Emilia (Monica Bellucci). Cuando el exiliado Napoleón (Daniel Auteuil) llega a la isla y le ofrece el puesto de bibliotecario, Martino acepta para concretar su plan: matar a Napoleón y así vengar la muerte de miles de jóvenes soldados. Cuando su relación se va haciendo más estrecha, Martino se sorprende al descubrir al auténtico y excéntrico Napoleón.

La película es una comedia algo torpe y burda, la historia no acaba de enganchar, el personaje protagonista resulta poco empático con el espectador, pese a los esfuerzos de Elio Germano en darle parte de su carisma, y otros personajes secundarios resultan francamente prescindibles, así que el conjunto se hace pesado y su interés principal radica en la recreación de Daniel Auteuil como tirano decadente del personaje de Napoléon que realiza de manera convincente, la siempre agradecida presencia de la exuberante Monica Bellucci en un pequeño papel y la de un excelente Omero Antonutti en un rol meramente secundario con un personaje que sí daba más de sí.

Es cierto que la película gana enteros en su segunda mitad, especialmente con el encuentro del protagonista con Napoléon y la relación que se entabla entre ellos, lo único interesante de esta película, pero eso no es suficiente para levantar el vuelo de un film deslavazado que no sabe mantener el equilibrio de la comedia y que desperdicia el interesante punto de partida de su guión en busca de un entretenimiento fácil que precisamente se vuelve contra él.

U.C. (Daniel Farriol)